Daniela M. Oropeza Feo
Un fenómeno tan antiguo como el inicio de los tiempos, lleno de complejidades y aristas. Un tema natural para muchos y difícil de procesar para otros, así es la migración.
La migración es el “Movimiento de población hacia el territorio de otro Estado o dentro del mismo…”, y si bien su definición es de sencilla comprensión, en la práctica, resulta un fenómeno muy complejo de manejar y gestionar no solo por el individuo que se ve afectado de manera directa, sino también por los Estados (sean emisores o receptores de estas grandes masas poblacionales).
A lo largo de la historia, se han dado innumerables movimientos migratorios, siendo los más nombrados los sucedidos en Europa durante el siglo XX, donde los conflictos bélicos, persecuciones, desaparición de Estados y hambruna, ocasionaron la movilización forzosa de millones de personas, se estima que durante la Segunda Guerra Mundial aproximadamente 30 millones de personas se vieron obligadas a movilizarse fuera de sus fronteras nacionales.
Un fenómeno sin intenciones de parar
Para 2015 la migración a nivel internacional llegó a su máximo histórico con aproximadamente 244 millones de personas, de acuerdo Jan Eliasson, donde se cuentan los 20 millones de refugiados existentes, pero no los 40 millones de desplazados dentro de sus propios países. Número que se espera siga incrementándose en los próximos años.
Esta enorme ola migratoria supone desafíos para los Estados que van más allá de control, gestión migratoria y seguridad de las fronteras nacionales, exige la creación o fortalecimiento de una estructura social lo suficientemente sólida y tolerante que permita albergar diversos elementos culturales, étnicos y religiosos.
De igual forma, precisa del fortalecimiento de sus instituciones para brindar apoyo ya no solo a sus nacionales sino también a los extranjeros que han decidido hacer vida allí, ampliando así su capacidad de respuesta a las necesidades de las personas que hacen vida dentro de sus fronteras y garantizando así el acceso a elementos básicos como salud, educación y trabajo.
La migración tiene una multiplicidad de factores que resultan complejos de analizar y que se mueven a una velocidad que dificulta una respuesta adecuada por parte de la sociedad y los Estados en general. A pesar de ello, es necesario comprender que la migración es un fenómeno que no se detendrá, y que al contrario, dadas las facilidades de traslado y movilización actuales, solo puede continuar, por lo que resulta conveniente aceptarlo y entenderlo como parte de ciclos históricos que en su mayoría responden al nivel de desarrollo económico que tenga un Estado y grado de seguridad dentro de las fronteras nacionales.
Referencias:
1 Glosario sobre migración. Organización Internacional para las Migraciones. Disponible en: http://publications.iom.int/system/files/pdf/iml_7_sp.pdf
2 Ex vicesecretario general de Naciones Unidas