Daniela M. Oropeza Feo
Usualmente se habla de fuga de cerebros y se ve como una pérdida para el país de origen, pero, en realidad ¿es del todo una pérdida?
El término ganancia de cerebros se refiere a la “Inmigración de personas capacitadas o talentosas de otro país” y es un término que no tiene tanta notoriedad como su némesis la fuga de cerebros. Y es que, tradicionalmente la migración de profesionales y personas capacitadas siempre se ha visto como una pérdida neta e irreparable para un país, especialmente si se trata de volúmenes considerables de personas.
Para el país receptor de los “cerebros en fuga”, la ganancia es obvia, tendrá personas capacitadas que impulsarán el desarrollo dentro de las organizaciones, brindando perspectivas diferentes sobre los negocios y los procesos que se realizan, cosa que en una imagen más grande beneficiará al país, de igual forma, tendrá más contribuyentes de impuestos, así como también tendrá mayor cantidad de consumidores de bienes y servicios. Pero, ¿el país emisor recibe algún tipo de ganancia derivada de la pérdida del talento?
La ganancia más visible es la referente a las remesas, donde el PIB del país se ve beneficiado por esos ingresos producidos por talento nacional en el extranjero, que puede contribuir de manera significativa al PIB de un País y por ende tener un impacto significativo en la economía nacional. Sin embargo, más allá de las remesas, existen otras ganancias que resultan menos visibles pero igual de importantes a largo plazo.
En primera instancia, existe un porcentaje que regresa a su país de origen permanente y que lleva consigo la experiencia y el modernismo de haber trabajado en otro país, con una cultura y estructura organizacional diferente, obligando a las empresas a actualizarse con las tendencias mundiales de manera más rápida. De igual forma, el porcentaje restante de nacionales que no regresa permanente, tradicionalmente invierte en el país a través de emprendimientos, creando empresas o proyectos, contribuyendo así al incentivo de la inversión extranjera.
Adicionalmente, en algunos casos como el de ciertos países africanos, la fuga de cerebros incentiva a los más jóvenes a estudiar, puesto que se ve como una opción para alcanzar una mejor calidad de vida.
Si bien obtener ganancia de la fuga de cerebros es más complicado para países en vías de desarrollo, para algunos países desarrollados como Inglaterra o China, se ha convertido incluso en una política para obtener profesionales mejor preparados, con una visión más amplia de su sector y economía mundial, así como un mejor nivel en relaciones interpersonales y mayor comprensión de las diferencias y similitudes culturales y apliquen lo aprendido en su país de origen.
La migración de personas calificadas resulta un tema sensible y preocupante en muchos casos, a pesar de ello, es un tema que puede ser visto con una óptica diferente e incluso ha sido aprovechado por varios países como un impulso a sus economías y como una estrategia para ser más competitivos.
Referencias:
1 Términos claves de migración. Disponible en : https://www.iom.int/es/los-terminos-clave-de-migracion