Carlos Aizaga
Nos encontramos en un mundo cada vez más dominado por internet, solamente basta con observar el impacto que ha tenido el internet de las cosas (IOT), caer en cuenta que estaremos viviendo en un mundo cada vez más interconectado, lo que a su vez representa una penetración cada vez mayor de tecnología en muchos aspectos del día a día, afectando en el proceso desde bienes y servicios, hasta profesiones, sin importar cuan tradicionales o cuan desligadas de software pudiesen haber estado desde sus inicios.
El hecho es que, en primera instancia, la inclusión tecnológica representa un conjunto de instrucciones redactadas en lenguajes informáticos específicos para que todo pueda funcionar correctamente. Una aplicación “básica” puede contener infinidad de líneas de código, algo que puede parecer abstracto e inmodificable para alguien que no conoce de la materia, mientras que para una persona con nociones de código y programación estas mismas líneas pueden llegar a representar “el todo” de cómo funciona dicha aplicación, ofreciendo una visión mucho más completa con respecto a con lo que está interactuando.
Desde los inicios de la historia de la computación, se había venido relacionado a la codificación (mayormente conocido por su verbo anglosajón como coding) como una suerte de hobby, usualmente relacionado a personas con habilidades sociales por debajo de la media, que pasaban horas en un sótano oscuro frente a un computador. Hoy en día esa percepción ha venido cambiando con mucha fuerza.
En varias oportunidades, figuras de la talla de Barack Obama o Bill Gates han animado a la población a entender un poco más sobre el lenguaje en la cual las maquinas se comunican y procesan instrucciones, con el fin de generar conciencia sobre como la tecnología puede impulsar individuos, compañías y naciones en pro una participación más activa dentro de un mundo cada vez más digital. En otras palabras, poner sobre la mesa todo lo que representa el ser code literacy.
El libro Digital literacies, lo define como: “La capacidad de leer, escribir y modificar código informático para crear o adaptar software y canales de medios”. Siendo de tal relevancia, que las recomendaciones por parte de muchos expertos se orientan a enseñar al respecto en edades muy tempranas, formando parte de áreas del conocimiento claves y elementales, tan importantes como el lenguaje nativo y las matemáticas.
Desde temprana edad
Uno de los artículos más relevantes que defiende la posición de impartir estos conocimientos a niños, es Code Literacy: A 21st-Century Requirement de autoría de Douglas Rushkoff, en sus líneas destaca como el rol de las compañías apalancadas en tecnología están cada vez más presentes en nuestras vidas, y trae a colación el hecho que existe un gran número de usuarios de productos y servicios que son code illiterates (iliteratos de código), personas que deben aceptar todos los dispositivos y software que las compañías producen, con cualquiera de las limitaciones que traigan de por sí, sea por falta de desarrollo, limitaciones tecnológicas o inclusive, por conveniencia de las mismas compañías.
Rushkoff señala que la gran mayoría de los usuarios simplemente acepta que los desarrolladores de software tienen únicamente las mejores intenciones cuando usamos sus productos, por lo que la idea es generar un nivel de awareness y capacidad crítica en las nuevas generaciones en cuanto a ir mas allá de aceptar ciegamente aplicaciones o sitios web, y comenzar a generar valor desde una comprensión más completa respecto a lo que se está consumiendo.
Sumando a lo anterior, y centrado en lo beneficios de la exposición al coding en niños, al aprender sobre esto, sirve como mecanismo para el desarrollo de capacidades que pueden posteriormente ser de utilidad en su vida adulta, la plataforma de tutoría digital Ostaz, menciona algunas de ellas:
- Puede permitir una aproximación más divertida a las matemáticas, ya que el código puede verse como una forma de aplicación de lo que aprenden, y como este conocimiento es parte de productos y servicios que consumen a diario.
- Moldea persistencia a la frustración, a través de la exposición a ejercicios de “ensayo y error” hasta encontrar la solución correcta.
- Promueve las capacidades de storytelling, dado que los lenguajes informáticos al igual que los nativos, se manejan bajo estructuras definidas de inicio, desarrollo y final.
Y en edades más avanzadas
Ya en una edad adulta, una carrera dedicada al coding, a través del desarrollo de software representa oportunidades interesantes laboralmente hablando. Muestra de ello, la Oficina de
Estadísticas Laborales de EE. UU. pronostica una tasa de crecimiento del empleo del 22% para los desarrolladores entre 2019 y 2029, en comparación con el 4% para otras ocupaciones.
De igual manera, aprovechar las ventajas del coding no implica necesariamente una carrera dedicada por completo a la informática y la tecnología, ya que puede servir como complemento para cualquier profesión u oficio, llegando a ofrecer ventajas en términos de costos o en la creación de soluciones más especializadas. Además de esto, cabe destacar el impacto positivo sobre las capacidades de comunicar ideas a grupos e individuos tecnológicamente orientados.
Al final del día, el aprender de coding tiene grandes ventajas, que pueden ir desde un ámbito individual o uno más global, impactando directamente sobre nuestras capacidades y posibilidades a futuro. Pero más allá de aprender algún lenguaje, el incentivo es despertar en la población el interés en la tecnología, y como se puede hacer uso de esta para la resolución de problemas y la simplificación de tareas.
Se hace referencia a: Code Literacy: A 21st-Century Requirement, Code Literacy: Why Coding Became Important, What are the Benefits of Learning Coding y Why Learn to Code? The Surprisingly Broad Benefits of Coding